Ya sea al óleo, acuarela, con lápices de colores o rotuladores lo importante es nuestra imaginación, dejar volar la mente y pintar lo que se nos ocurra. Pero si no se nos ocurre nada… también podemos pintar un paisaje, una manzana, un niño. Lo fundamental es la diversión.
¿Te paso los colores?
Pocas actividades son tan creativas como la pintura. La imaginación vuela cuando tenemos un pincel en la mano, las posibilidades de expresión son infinitas y desde esta actividad queremos iniciar a los niños en el mundo de la pintura. Desde el dibujo a carboncillo hasta el óleo pasando por las acuarelas, y desde pintar en cartulina hasta el lienzo pasando por la cerámica o el cristal.
Hay mil combinaciones que ayudarán a nuestros niños en su desarrollo personal, en la expresión de las emociones, en la coordinación óculo-manual y además absorberán las técnicas y destrezas de este arte.